¡Muy buenas a todos! ¿Qué tal lleváis eso de que hayamos dejado el verano? Espero que sólo las tormentas sean lo que os incordia. Ayer estuve dándole demasiadas vueltas a la cabeza sobre qué podría escribiros y como no acabé de decidirme del todo, he pensado que lo mejor era no hacer nada de todo lo pensado. Seguro que alguno estará pensando ahora para qué he actualizado o qué estoy haciendo aquí entonces. Bueno, siempre tengo guardado un as en la manga para estas situaciones.
Si aún no habéis adivinado cuál es ese as, es tan fácil como releer el título de la entrada. Aún queda un largo camino para que podáis leerla por completo y conocer a los personajes que conviven con Dark en su nuevo hogar, así como los motivos por los que está ahí en vez de con su hermana mayor (si alguien acaba de sentirse spoileado, existe otra entrada en este blog titulada "Sorpresa" en el que copié el principio). No os preocupéis, no voy a chivar absolutamente nada que no toca (no sería gracioso). Pero creo que no pasa nada si os dejo caer unas cuantas líneas nuevas.
Normas. En todos mis "hogares" siempre hay normas. No entiendo por qué me las imponen. Dieciocho años, ¿no les valen para ver que soy responsable? Acomodo mi mochila y tiro de la maleta hacia la dichosa casa que me han asignado. Llamo al timbre pero no suena nada. Pruebo a llamar a la puerta y tampoco tengo suerte. Me apoyo en el pomo y se abre la puerta. Desde hace diez años, pocas cosas me hacen sonreír, pero los golpes de suerte siempre animan.
-¡Te toca! –oigo a alguien gritar.
-¡Verdad! –responde otra voz.
-¡Eres tú quien usa colonia en vez de ambientador cuando entras al baño! –acusa una tercera voz.
-¡Venga ya! ¡Yo siempre uso el ambientador! –protesta el retado.
-Pues ya me dirás tú quién es, porque no lo sé.
-¡Te toca! –oigo a alguien gritar.
-¡Verdad! –responde otra voz.
-¡Eres tú quien usa colonia en vez de ambientador cuando entras al baño! –acusa una tercera voz.
-¡Venga ya! ¡Yo siempre uso el ambientador! –protesta el retado.
-Pues ya me dirás tú quién es, porque no lo sé.
Nada más asomarme al comedor, me encuentro con un grupo de jóvenes de mi edad, tanto chicos como chicas, sentados en círculo en el suelo.
-Hola –saludo sin ninguna nota en la voz.
-¡Hey! ¡Llegas tarde! –me dice un chico rubio al que no conozco de nada.
-Cállate, Jack. Es nuevo, está claro que llega tarde –le regaña una morena de espaldas a mí.
-En verdad, llega a tiempo –comenta la chica sentada junto a ella. Es la única cubierta por una manta. Agita su corta cabellera plateada y me mira −. Bienvenido al quinceavo infierno –me dice con una sonrisa algo triste. Al instante, se echa a reír ella sola, pintando sonrisas en los demás.
-Gracias –respondo entrando más al salón. No sé aún qué pinto yo aquí con toda esta gente.
-¿Te apetece tomar algo? –pregunta un pelirrojo poniéndose en pie.
-No, gracias, estoy bien –aseguro tomando asiento algo apartado del grupo. Aun así, se acerca a una mesa y sirve un par de vasos para él y una de las chicas allí sentadas.
A simple vista, son gente normal, como cualquier otro adolescente de dieciocho años, aunque todos me miran con la curiosidad típica de niños de cinco años que ven por primera vez a un tipo disfrazado de fantasía, y eso que voy totalmente de negro y sin nada sorprendente o llamativo encima.
De encontrarnos en uno de mis fics de Fanfiction (recordemos que la historia en un principio iba a ser eso, así que no os extrañéis si saco este lado "friki" en las siguientes apariciones de mi historia), lo que leeríais ahora serían las típicas notas de autor finales con alguna intervención de algún personaje si no es que le "dejo hablar libremente". A veces me pregunto qué habría escrito de haber acabado montando un fic en vez de una historia...
Ya os digo que la última palabra en cursiva no es la última del capítulo, así que habría más texto y más información. Sin ir más lejos, en total hay nueve jóvenes sentados en el suelo del comedor mirando como críos a Dark aunque sólo hayan datos de cuatro voces. Lo que podéis hacer es añadir un nuevo nombre a la lista: Jack. ¿Quién es? Por ahora, un chico rubio con el que va a vivir nuestro narrador. ¿Quiénes son los otros tres? Tres compañeros más. En la próxima ya os daré más nombres, prometido.
Y lo dejamos aquí por hoy. Aún da para varias entradas más el primer capítulo, así que no será lo último que leáis literalmente. ¿Qué os va pareciendo? Por ahora todo bien, todo normal, ¿no? Ya se irá poniendo más emocionante conforme vayan pasando páginas y más páginas. Pero todo eso lo veréis en otro momento.
¿Seguiréis un tiempo más conmigo y con Dark?